viernes, 25 de mayo de 2012

Magdalenas tradicionales

¡Suerte y ánimo a todos los estudiantes!

Esta semana os presento mi receta favorita de magdalenas. Es genial porque tal cual salen unas magdalenas increíbles, pero además, admiten multitud de variaciones: con chocolate, trocitos de fresa, ralladura de naranja, cobertura de limón... Así que ya sabéis, elegid lo que más os guste  y ¡a experimentar!


Pero antes de poner la receta me gustaría mandar toda la fuerza y todos los ánimos del mundo a todos aquellos que estáis de exámenes.


Pensad, que, es en momentos de estrés máximo cuando uno saca lo mejor de sí mismo, pero no sólo me refiero a esos horribles momentos pre-exámenes en la biblioteca.

Uno de los recuerdos más bonitos que tengo de mi época universitaria son los descansos del estudio. Mientras estudiaba vivía en una residencia universitaria y en esos maravillosos meses de enero y mayo bajábamos a estudiar a la biblioteca de la resi, nos pautábamos nuestras horas de estudio y los minutos de descanso.


Creo que estudiábamos con más ganas pensando en esos momentos de libertad reunidas en la habitación de alguna de nosotras. Momentos de apuntes y libros volando por la ventana; grandes éxitos de verano (del 2000 para atrás); carreras por al residencia escaleras arriba y abajo, porque era el momento de ponerse en forma, aunque nunca antes habíamos salido a correr, etc.

Sí, creo que haciendo balance y aunque sea contradictorio la época pre-exámenes es genial y maravillosa (lo digo ahora que ya lo he pasado, de nuevo ¡ánimo a todos!) porque conseguimos activarnos al 100%, alcanzar unos niveles de ingenio que no nos creemos ni nosotros mismos.


Y fue en uno de estos ataques de ingenio cuando me acerqué por primera vez a la cocina, y aquí sigo, totalmente enganchada.
Así que, si todavía no os habéis atrevido con la repostería, ahora es el momento; os servirá de descanso, olvidando por un momento todo lo demás y manteniendo la mente activa. Eso sin contar con el maravilloso olor que impregnará todos los rincones y el fantástico desayuno que os espera al día siguiente ;-)

Y ahora ya sí, aquí os dejo la receta, ¡disfrutadla!

 

Magdalenas tradicionales y rellenas de chocolate

Ingredientes


- 4 huevos
- 250g azúcar
- Ralladura de un limón
- 250ml de aceite de girasol (de oliva no porque cogerán sabor a aceite)
- 100ml de nata líquida para montar
- 250g harina
- 1 sobre de levadura Royal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

Para la crema de chocolate

- 30g de nata líquida
- 50g de chocolate Nestlé postres.

 

Elaboración

En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y estén muy espumosos (doblarán casi su tamaño, observad el antes y después en las fotos). Esto lo conseguiremos en unos 6-7 minutos batiendo.

 

Añadimos la ralladura de limón, en la foto podéis observar lo cremosa que debe estar la crema de los huevos y el azúcar antes de añadir el limón. Una vez añadido el limón continuamos batiendo otros 5 minutos.


Agregamos la nata líquida (sin montar) y el aceite a la mezcla anterior, bajamos la velocidad de la batidora y continuamos unos 3 minutos aproximadamente.

Por último añadimos la harina con la levadura tamizada y mezclamos suavemente, unos segundos para no sobrebatir la mezcla. La textura debe ser algo parecida a esta:


Cubrimos con film transparente e introducimos el bol en el frigorífico unos 30 minutos para que repose la masa.

Mientras reposa, preparamos la crema de chocolate. En un cazo echamos la nata, cuando empiece a hervir retiramos del fuego y añadimos el chocolate cortado en cuadraditos. Mezclamos bien y dejamos enfriar.

Precalentamos el horno a 200ºC.

Pasados los 30 minutos, preparamos las cápsulas de las magdalenas sobre una bandeja de metal para magdalenas (si no tenéis, servirán flaneras individuales). Esto es muy importante porque así evitaréis que el molde de papel se abra y de este modo, la magdalena crecerá sólo hacia arriba terminando en un hermoso copete.


Vertemos la mezcla sobre las cápsulas, dejando entre 1 y 0,5 cm libres, tal y como se ve en la imagen. Para ello, nos ayudaremos de una cuchara de helado, así goterá menos y siempre echaremos la misma cantidad.

Algunas las espolvoreamos con azúcar y a otras las rellenamos con la crema de chocolate, introduciendo con un inyector de salsas, una jeringa o similar un poco de chocolate sobre la masa de nuestras magdalenas, después con una cucharilla cubrimos el pegote de chocolate para que no se vea.

Una vez el horno esté caliente metemos la bandeja con las magdalenas y horneamos hasta que se doren, en mi horno están en unos 20 minutos, pero ya sabéis cada horno es un mundo, así que es importante vigilarlas.

Una vez fuera del horno esperar 5 minutos, sacarlas de la bandeja y dejarlas enfriar sobre una rejilla.


Espero que las probéis porque son las magdalenas más jugosas y sabrosas que he encontrado y he de decir, que he probado bastantes.

 

No me despido sin antes dar las gracias a todas las que hicieron posible esos grandes momentos pre-exámenes, sobre todo a Marta por prestarnos tu habitación siempre, presentarnos el riguroso y enorme éxito pre-exámenes y por ser en uno de esos locos momentos la primera en ser mi cobaya y dejarme sacarte sangre. 

Y por supuesto mandaros fuerza, ánimo y mucha suerte a todos los que os exáminais ahora; Raquel, ya te queda menos.


Feliz, y dulce, fin de semana.
Laura.

viernes, 18 de mayo de 2012

El mejor bizcocho de chocolate

¡Me encanta desayunar!

Es uno de mis momentos preferidos del día y, nutricionalmente hablando, es imprescindible dedicarle la importancia que se merece.

Por eso, he decidido convertir mi primera entrada del blog en una oda al desayuno.


Aunque he de reconocer que no siempre he sido muy fiel a este gran momento del día. Tengo dos hermanas pequeñas que están en dos fases previas; fases que yo también experimenté antes de hacerme superfan del desayuno.

A la más pequeña, de 9 años, bastante esfuerzo le supone mantener los ojos abiertos como para encima atender al desayuno; y si encima están los dibujos en la tele... ¡para qué queremos más! Mamás y papás del mundo: paciencia, porque esta etapa pasará, ¿lo peor? De manera inmediata llegará la segunda fase...

Mi otra hermana, de 17, está en ese punto de la relación con el desayuno en el que no valora lo suficiente sus cualidades... ¿qué estoy diciendo? Directamente ¡lo ignora! Aprovecha hasta el último segundo de esos "cinco minutitos más" en la cama y se levanta con el tiempo justo para tirarse de cabeza a la ducha y al armario. Ahora bien, si tiene que dedicar diez minutos a peinarse, lo hace, pero ¿desayunar? "¡Mamá no me da tiempo!". Nuevamente a todos los progenitores, paciencia, ya queda menos...


Una vez pasadas estas dos etapas afianzaremos nuestra relación con el desayuno y ésta será bonita y duradera (gracias mamá y papá por vuestra dedicación, yo ya lo he conseguido, ya sólo os quedan dos hijas en las fases previas =)

Ahora no voy a dibujar una pirámide de los alimentos y a contaros la importancia del correcto valor nutricional de un desayuno, porque eso podéis encontrarlo en cualquier sitio. Os voy a ir presentando recetas perfectas para hacer los domingos en familia y así aseguraros un sano y riquísimo sustituto de la bollería industrial para toda la semana (eso si no sois familia numerosa y con tan buena boca como nosotros, porque es imposible que nada llegue al miércoles).


Mi objetivo en las próximas semanas será ir recopilando recetas de pastelería y repostería sencillas que en el futuro nos servirán como base a otras más complejas (cupcakes, cakepops, tartas decoradas con fondant...).

Empiezo por el mejor bizcocho de chocolate del mundo. Tras leer cientos de recetas y probar decenas de ellas, he llegado al que en mi opinión, y en opinión del público general (¡gracias conejillos de indias!), es el más sabroso, esponjoso, uniforme y tierno de todos los que he hecho. Podéis hacerlo con Thermomix, con batidora de varillas (así lo hago yo) o directamente mezclar todos los ingredientes con una batidora normal; os saldrá igualmente riquísimo, pero menos suave y esponjoso.


Y ya no me enrollo más. Aquí tenéis la primera receta.

Bizcocho de chocolate

Ingredientes

- 4 huevos
- 250g mantequilla a temperatura ambiente
- 250g azúcar
- 250g harina
- 100g chocolate puro Valor sin azúcar en polvo (o 250g chocolate Nestlé postres rallado)
- 1 sobre de levadura Royal

- 80ml de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)




Elaboración

Precalentamos el horno a 170ºC arriba y abajo. Engrasamos el molde con un poquito de mantequilla (si el molde es de silicona no es necesario).

En un bol batimos la mantequilla con el azúcar, tiene que quedar perfectamente integrado hasta que quede cremoso. El resultado debe ser algo parecido a esto:


Una vez conseguida la textura adecuada, incorporamos los huevos, uno a uno hasta conseguir una nueva crema.

En otro bol mezclamos la harina con el chocolate y la levadura (tarea perfecta si vuestros peques insisten en participar. Eso sí, dejadles poquita cantidad y un bol enorme si no queréis estar limpiando chocolate en la cocina durante meses).

Tamizamos la mitad de la mezcla de harina sobre la crema de mantequilla y empezamos a batir a velocidad baja (aparece de nuevo el riesgo de pringar toda la cocina de chocolate) y poco a poco ir aumentando la velocidad.


Cuando esté la masa de nuevo uniforme y notéis que os cuesta seguir batiendo, en un vaso mezclamos la leche y el extracto de vainilla y lo incorporamos a la mezcla. Batimos y tamizamos el resto de harina y chocolate. Es importante que todos los ingredientes queden bien integrados y nos quede una masa uniforme, así evitaremos la aparición de grumos en nuestro bizcocho. La textura será similar a esta:


Vertemos la mezcla en el molde y horneamos aproximadamente 40 minutos (depende muchísimo del horno), para comprobar si está, introducimos un palillo de brocheta o la punta de un cuchillo y si sale limpio es que ya está.

Sacamos enseguida del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Presentación

Se me ocurren miles de formas de presentar este bizcocho, la siguiente más calórica que la anterior. Como el fin de este bizcocho será el desayuno, no vamos a añadirle más calorías, ya tendremos tiempo de elevar el aporte calórico cuando hagamos cupcakes, así que este se quedará tal cual. 


Más rico y sencillo imposible. Espero que disfrutéis con el bizcocho ¡y con el desayuno!

Un besito.

Laura