viernes, 18 de mayo de 2012

El mejor bizcocho de chocolate

¡Me encanta desayunar!

Es uno de mis momentos preferidos del día y, nutricionalmente hablando, es imprescindible dedicarle la importancia que se merece.

Por eso, he decidido convertir mi primera entrada del blog en una oda al desayuno.


Aunque he de reconocer que no siempre he sido muy fiel a este gran momento del día. Tengo dos hermanas pequeñas que están en dos fases previas; fases que yo también experimenté antes de hacerme superfan del desayuno.

A la más pequeña, de 9 años, bastante esfuerzo le supone mantener los ojos abiertos como para encima atender al desayuno; y si encima están los dibujos en la tele... ¡para qué queremos más! Mamás y papás del mundo: paciencia, porque esta etapa pasará, ¿lo peor? De manera inmediata llegará la segunda fase...

Mi otra hermana, de 17, está en ese punto de la relación con el desayuno en el que no valora lo suficiente sus cualidades... ¿qué estoy diciendo? Directamente ¡lo ignora! Aprovecha hasta el último segundo de esos "cinco minutitos más" en la cama y se levanta con el tiempo justo para tirarse de cabeza a la ducha y al armario. Ahora bien, si tiene que dedicar diez minutos a peinarse, lo hace, pero ¿desayunar? "¡Mamá no me da tiempo!". Nuevamente a todos los progenitores, paciencia, ya queda menos...


Una vez pasadas estas dos etapas afianzaremos nuestra relación con el desayuno y ésta será bonita y duradera (gracias mamá y papá por vuestra dedicación, yo ya lo he conseguido, ya sólo os quedan dos hijas en las fases previas =)

Ahora no voy a dibujar una pirámide de los alimentos y a contaros la importancia del correcto valor nutricional de un desayuno, porque eso podéis encontrarlo en cualquier sitio. Os voy a ir presentando recetas perfectas para hacer los domingos en familia y así aseguraros un sano y riquísimo sustituto de la bollería industrial para toda la semana (eso si no sois familia numerosa y con tan buena boca como nosotros, porque es imposible que nada llegue al miércoles).


Mi objetivo en las próximas semanas será ir recopilando recetas de pastelería y repostería sencillas que en el futuro nos servirán como base a otras más complejas (cupcakes, cakepops, tartas decoradas con fondant...).

Empiezo por el mejor bizcocho de chocolate del mundo. Tras leer cientos de recetas y probar decenas de ellas, he llegado al que en mi opinión, y en opinión del público general (¡gracias conejillos de indias!), es el más sabroso, esponjoso, uniforme y tierno de todos los que he hecho. Podéis hacerlo con Thermomix, con batidora de varillas (así lo hago yo) o directamente mezclar todos los ingredientes con una batidora normal; os saldrá igualmente riquísimo, pero menos suave y esponjoso.


Y ya no me enrollo más. Aquí tenéis la primera receta.

Bizcocho de chocolate

Ingredientes

- 4 huevos
- 250g mantequilla a temperatura ambiente
- 250g azúcar
- 250g harina
- 100g chocolate puro Valor sin azúcar en polvo (o 250g chocolate Nestlé postres rallado)
- 1 sobre de levadura Royal

- 80ml de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)




Elaboración

Precalentamos el horno a 170ºC arriba y abajo. Engrasamos el molde con un poquito de mantequilla (si el molde es de silicona no es necesario).

En un bol batimos la mantequilla con el azúcar, tiene que quedar perfectamente integrado hasta que quede cremoso. El resultado debe ser algo parecido a esto:


Una vez conseguida la textura adecuada, incorporamos los huevos, uno a uno hasta conseguir una nueva crema.

En otro bol mezclamos la harina con el chocolate y la levadura (tarea perfecta si vuestros peques insisten en participar. Eso sí, dejadles poquita cantidad y un bol enorme si no queréis estar limpiando chocolate en la cocina durante meses).

Tamizamos la mitad de la mezcla de harina sobre la crema de mantequilla y empezamos a batir a velocidad baja (aparece de nuevo el riesgo de pringar toda la cocina de chocolate) y poco a poco ir aumentando la velocidad.


Cuando esté la masa de nuevo uniforme y notéis que os cuesta seguir batiendo, en un vaso mezclamos la leche y el extracto de vainilla y lo incorporamos a la mezcla. Batimos y tamizamos el resto de harina y chocolate. Es importante que todos los ingredientes queden bien integrados y nos quede una masa uniforme, así evitaremos la aparición de grumos en nuestro bizcocho. La textura será similar a esta:


Vertemos la mezcla en el molde y horneamos aproximadamente 40 minutos (depende muchísimo del horno), para comprobar si está, introducimos un palillo de brocheta o la punta de un cuchillo y si sale limpio es que ya está.

Sacamos enseguida del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Presentación

Se me ocurren miles de formas de presentar este bizcocho, la siguiente más calórica que la anterior. Como el fin de este bizcocho será el desayuno, no vamos a añadirle más calorías, ya tendremos tiempo de elevar el aporte calórico cuando hagamos cupcakes, así que este se quedará tal cual. 


Más rico y sencillo imposible. Espero que disfrutéis con el bizcocho ¡y con el desayuno!

Un besito.

Laura


7 comentarios:

  1. me encanta. lo probaré sin duda en cuanto pueda. tiene una pinta..mmmmmmmmm

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  2. Estaré encantada de ser conejillo de indias para éste y otros más!!!!!!!!!! por cierto, en cuanto acabe os invito a café y hago el bizcocho. 1 besooo

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  3. Muchas gracias!! Acepto esa invitación cuando quieras.

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  4. Que buena pinta, una preguntita, si en vez de mantequilla uso aceite... cuanto tendría que usar? la misma cantidad? gracias

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    Respuestas
    1. Hola Abigail, perdona por tardar tanto en contestar, he tenido una semanita.. interesante! Respecto a la mantequilla vs aceite, te explico, en cualquier bizcocho puedes sustituir la cantidad de mantequilla por aceite y viceversa; la cantidad, seguirá siendo la misma.

      Pero tienes que tener en cuenta que la mantequilla te proporcionará un grado de jugosidad que el aceite no llegará a darte, seguirá siendo jugoso (el papel de la grasa en los bizcochos es ese, dar jugosidad) pero menos. También es importante que utilices un aceite suave, normalmente se usa de girasol, porque si utilizas aceite de oliva le proporcionará sabor al bizcocho, y no queremos que nuestro bizcocho sepa a aceite.

      Así que resumiendo, puedes usar mantequilla o aceite indistintamente, será la misma cantidad. Si usas aceite que sea suave (girasol) y ten en cuenta que con el aceite quedará menos jugoso y se secará antes, eso significa que tendrás que darte más prisa en comerlo, que pena ¿verdad? =)

      Espero haber aclarado tu duda y muchas gracias a tí por leerme.

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  5. holaaaa que rica pinta tiene =) =)

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  6. Muchas gracias por compartir tu receta, ayer lo hice en casa y fue un triunfo total y absoluto, es , con diferencia, el mejor bizcocho de chocolate que he hecho. Como mi madre es intolerante a la lactosa, sustituí la mantequilla por aceite de girasol (la misma cantidad) y la leche la usé sin lactosa, y salió de lujo :)

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